Pareja es acusada de explotación sexual de dos cubanas que llevaron a Miami de manera ilegal

En Miami, Luis Ariel Escalante y Vicenta Polanco, una pareja que, supuestamente, ofrecía una oportunidad de una vida mejor a mujeres vulnerables, se han convertido en los protagonistas de un sórdido caso de tráfico humano y explotación sexual, reporta Telemundo 51.

Las víctimas, dos mujeres cubanas cuyas identidades permanecen resguardadas, fueron seducidas por la promesa de un futuro próspero en Estados Unidos, y aceptaron la oferta de Escalante y Polanco, quienes se presentaron como benefactores dispuestos a pagar por su traslado ilegal y ofrecerles empleo como bailarinas exóticas.

Una vez que las víctimas cruzaron la frontera, la pareja las despojó de sus documentos de identidad y pasaportes cubanos, afirmando que era un requisito para «salvaguardarlos» mientras gestionaban su proceso de inmigración legal.

Pero la verdad era otra. Según el reporte policial, las mujeres se encontraron atrapadas en una pesadilla, forzadas a ejercer la prostitución a través de anuncios en línea en sitios web dedicados a la actividad sexual. Obligadas a trabajar hasta siete días a la semana, atendiendo entre cuatro y cinco «clientes» diarios.

Mientras Escalante y Polanco se enriquecían con los frutos de esta actividad ilícita, las víctimas eran mantenidas en cautiverio virtual, sin acceso a sus documentos y amenazadas con una deuda ficticia de entre 10,000 y 12,000 dólares que debían «saldar» antes de obtener su libertad.

Las mujeres, en un intento por recuperar sus documentos, acudieron al apartamento de Escalante y Polanco, ubicado en el 811 NW 43 Avenida, en el apartamento 504, para exigir que les devolvieran sus documentos, pero los sospechosos se negaron a dárselos.

Sin más opciones, las víctimas contactaron a las autoridades, que de inmediato iniciaron una investigación, que desencadenó en un operativo que culminó con el arresto de Escalante y Polanco.

Según la policía se decomiso evidencia clave en el caso, como 8000 dólares en efectivo, 8 celulares, 3 computadoras portátiles y 2 Ipads, y un sobre con dinero, con el nombre de una de las víctimas escrito en el exterior.

Escalante y Polanco enfrentan cargos por tráfico humano, derivar ingresos de la prostitución y otras acusaciones graves.